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( diciembre / 2004 )





 ¿ HUMOR ?
ADVERTENCIA :  Cualquier parecido con la realidad no es ninguna coincidencia.
                             ¡ Nos hemos limitado a describir la realidad ! ...




     Diplomáticos de Syldavia, Estados Unidos y España mantienen una conversación de pasillo durante una cumbre internacional. En un momento dado, comienzan a hablar de Justicia y derechos humanos.

     -
Nosotros -dice el diplomático syldavo- mantenemos a algunos disidentes en prisión sin ningún juicio. Son una amenaza. Eso sí, lo hemos de guardar en secreto, para que no ponga impedimentos la Corte Suprema ni se nos eche encima cierta prensa...
      -
Bueno, en los tiempos que corren no se puede ser blando -le interrumpe el dignatario estadounidense-. ¿Ha oído hablar de Guantánamo?... Nosotros nos permitimos el lujo de mantener a centenares de detenidos sin garantías jurídicas, pero no lo ocultamos. Aunque admito que estamos teniendo algún “problemilla” con el Tribunal Supremo y algunos medios no paran de incordiar...
       -
¡Eso no es nada! -tercia el diplomático español-. Miren, nosotros mantenemos en prisión desde hace más de 13 años a dos marroquíes (bueno, uno ya murió, en la cárcel) pese a que la Fiscalía y hasta el Tribunal Supremo dudan que sean culpables. Pero no sólo no escondemos nada sino que todo es perfectamente legal. Cons-ti-tu-cio-nal. Ah, y nuestra prensa no se entromete en estas cosas, no es tan quisquillosa, ¡dónde va a parar...!
     -
¿Y están en prisión por terroristas? -pregunta el norteamericano.
     -
No, por la cara. Cuestión de fisonomía...


Ahmed Tommouhi intenta ponerse en contacto con el Ministerio de Justicia...

     “
Le habla el contestador automático de la Ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante Mirón. En este momento no puedo atenderle. Por favor, vuelva a llamar dentro de un par de años”.
...
     “
Le habla el contestador automático del Ministro de Justicia, Ángel Acebes Paniagua. En este momento no puedo atenderle. Por favor, vuelva a llamar dentro de un par de años”.
...
      “
Le habla el contestador automático del Ministro de Justicia, José María Michavila Núñez. En este momento no puedo atenderle. Por favor, vuelva a llamar dentro de un par de años”.
...
      “
Le habla el contestador automático del Ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar. En este momento no puedo atenderle. Por favor, vuelva a llamar dentro de un par de años”.


    -¿Sabes que detuvieron a Ahmed, acusado de varias violaciones? Parece que lo identificaron en algunas ruedas de reconocimiento, aunque ahora se ha visto que algunas víctimas se habían confundido de persona.
    -¿Ahmed Tommouhi? No puedo creerlo.
    -En el juicio estuvo muy tranquilo. Al juez le extrañó, pero Ahmed le dijo que, comono había hecho nada, no tenía nada que temer”...
     -
Claro, no me sorprende. Seguro que todo se aclarará. ¿Y cuándo ha sido eso?
     -
Pues ahora llevará ya unos 13 años en la cárcel...
                                                                                                         NOTA >


      Diplomáticos de Syldavia, Estados Unidos y España coinciden en una cumbre internacional y charlan distendidamente sobre diversos asuntos. Sale a relucir el tema del funcionamiento de la justicia.

     -
Nuestro sistema de apelación en los tribunales está por desarrollar -comenta el representante syldavo-. Es lento y poco eficiente. Pero si alguien es condenado por error siempre puede sobornar a los carceleros y recuperar la libertad...
      -
Aún les queda mucho camino por recorrer -le observa el diplomático norteamericano-. Nosotros no permitimos sobornos ni atajos poco... éticos. Si la Justicia de los EE.UU. le condena a usted por error, siempre podrá contratar a un buen abogado, si su bolsillo se lo permite, y conseguir que revisen su caso.
      -
Nuestro sistema judicial es más avanzado -puntualiza el español-. A nosotros nadie nos da lecciones de ética. Ni sobornos ni contratos de costosos abogados, que sólo estarían al alcance de unos pocos. En España, si a usted le condenan en firme y después surgen dudas sobre su culpabilidad, pues prevalece por ley la presunción de culpabilidad  y sanseacabó. Precisamente es el caso de los dos marroquíes de los que hablaba antes...
     -
¿Los que estaban en prisión por terroristas? —pregunta el syldavo.
     -
No, por la cara. Cuestión de fisonomía...


     El máximo responsable de la Fiscalía de Cataluña acaba pidiendo un indulto para Ahmed Tommouhi y Abderrazak Mounib, por dudar seriamente que sean culpables:

     -
Me van ustedes a perdonar pero al final he pedido que les perdonen. Ya saben, los recursos extraordinarios de revisión son... pues eso, extraordinarios, y están por las nubes.
     -
Perdone, pero ¿no éramos nosotros los que tendríamos que perdonarles a ustedes en todo caso? -replican los condenados.
     -
Bueno, no se precipiten, no nos perdonen todavía que aún no les hemos perdonado, y va para largo... -responde el fiscal.


     “Ha llamado al Ministerio de Justicia. Si desea información sobre trámites diversos, pulse ‘1’. Si desea hacer alguna consulta sobre legislación, pulse ‘2’. Si desea información sobre oposiciones, pulse ‘3’. Si desea presentar alguna reclamación, pulse ‘4’. Si desea hacer alguna consulta sobre el indulto de Mounib y Tommouhi, cuelgue por favor”.  


   -¿No cree que, en ocasiones, algunos medios, como el diario que usted dirige, crean alarma social en torno a determinados asuntos judiciales?
     -
En absoluto. Fíjese, por ejemplo, en el caso de Ahmed Tommouhi. Ni siquiera la Fiscalía se acaba de creer que sea culpable y, sin embargo, ya lleva más de 13 años en prisión, sin que se revisen sus condenas. Hubo un cierto revuelo en la prensa, hace unos años, pero ya está solucionado: el tema ni mentarlo. ¡Imagínese la alarma social que crearía el caso si no fuera por nosotros!


    Año 1999. José María Mena, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña decide pedir un indulto para Ahmed Tommouhi y Abderrazak Mounib, por albergar “serias dudas” sobre su culpabilidad. En septiembre, declara a la prensa: "Este caso lo estamos siguiendo al milímetro".
     Cinco años más tarde le preguntan:
     -¿
Por qué kilómetro van, Sr. Mena?
     -
Bueno, a Mounib dejamos de seguirlo cuando salió de la cárcel con los pies por delante y se internó un metro bajo tierra...
     -¿
Y a Tommouhi?
     -
A él sí. Lo estamos siguiendo al milímetro y puedo garantizarle que no se ha movido de su celda...
                                                                                                         NOTA >


     El Tribunal Supremo tiene sus dudas sobre la culpabilidad de Ahmed Tommouhi pero rechaza la revisión de sus condenas.
     Un periodista se pone en contacto con uno de los magistrados que ha intervenido:

     -¿
No le parece que hay jueces que han exagerado la nota al condenar basándose en la “contundencia de los testimonios”? ¿No podría ser engañosa la “contundencia” de los reconocimientos que han llevado a la cárcel a Ahmed Tommouhi y resultar que éstos fueran poco fiables?
     -
Podría ser -responde el magistrado-. Las pruebas de ADN ya han demostrado el error en una ocasión: la identificación que hizo la víctima en ese caso había sido “contundente” pero resultó que el auténtico culpable no era Tommouhi sino alguien que se le parecía mucho. Así que habría que revisar las demás condenas en vista de las dudas. Pero la Ley no lo permite. En todo caso, instamos a que pida un indulto.
     -
Bien, gracias por sus aclaraciones.
     -
Espere, querría añadir algo... ¡Tenga en cuenta la contundencia de los reconocimientos!

 
   -¿
Hay alguien ahí fuera? -grita Ahmed Tommouhi desde la ventana de su celda-. ¿Alguien puede ayudarme? Soy inocente. Llevo años aquí dentro. He recurrido mis condenas, pero no me ha servido de nada. ¿Hay alguien ahí?
     Un transeúnte bienintencionado se detiene y le explica:
     -
No desespere, usted no está solo. El Ministerio Fiscal tiene encomendada la alta misión de promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la Ley. La Fiscalía velará por el respeto de sus derechos fundamentales con cuantas actuaciones exija su defensa. Y si no puede recurrir, pedirá que le concedan un indulto y, con un poco de suerte, el Gobierno tomará alguna decisión. Usted no está solo. No lo dude. Su Majestad el Rey, el Jefe del Estado, árbitro y moderador del funcionamiento regular de las instituciones, está a su lado. La vocación declarada de Su Majestad es la de ser valedor fiel de los derechos y libertades de todos nosotros, convencido de que cada ciudadano es una persona con derechos fundamentales que han de ser reconocidos y protegidos por las leyes. Su Majestad es precisamente el encargado de ejercer el derecho de gracia. Estoy convencido de que, si el Ministerio Fiscal pide un indulto, Su Majestad aceptará informar de su caso al Gobierno y, con un poco de suerte, el Gobierno tomará alguna decisión. Ya lo ve, usted no está solo. No olvide que también tiene el apoyo del Defensor del Pueblo, el alto comisionado de las Cortes Generales, al servicio de los ciudadanos, para defender sus derechos y libertades frente a la actuación de la Administración. Sepa que el Defensor del Pueblo controla, entre otras cosas, que la Administración pública actúe con sometimiento pleno a la ley y al derecho, excluyendo toda arbitrariedad. Y, en fin, aunque debe respetar la independencia del poder judicial y no puede intervenir cuando se plantea la disconformidad con el contenido de alguna resolución judicial, si el Ministerio Fiscal pide su indulto y éste tarda en resolverse, al Defensor del Pueblo no le dolerán prendas en reclamar una mayor diligencia al Gobierno y, con un poco de suerte, el Gobierno tomará alguna decisión, si le apetece. Como puede ver, la...
     -¿
Que hay alguien más?


Año 1999.

     -
Mietese linulto de lis que pa.
Año 2000.
     -
Mitense linuldo do les quepa.
Año 2001.
     -
Metense el inulto dones quepa.
Año 2002.
     -
Metensa el idulto donde es quepa.
Año 2003.
     -
Metanse el idulto donde les quepa.
     -
Ya le sale bastante bien, Sr. Tommouhi.
Año 2004.
     -
Métanse el...
     -
Déjelo, Sr. Tommouhi. Se le adelantó Rodríguez Ibarra...
                                                                                                             NOTA >




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