8 diciembre 2005
EL MINISTERIO REVELA SU POSTURA SOBRE EL INDULTO EN UNA CARTA A "EL PAÍS "
Información adicional
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LA CARTA ORIGINAL:
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[EL PAÍS - Opinión - 03-12-2005]
CARTAS AL DIRECTOR
El ministro y los indultos
María José Henares - Madrid
Con
motivo del 50º aniversario de la independencia de Marruecos, el rey
Mohamed VI ha concedido un indulto del que se han beneficiado 66
españoles. El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, al
tiempo que aprecia el gesto del Gobierno de Marruecos, lo pone como
"ejemplo de que la diplomacia y la proximidad también pueden ayudar a
personas de carne y hueso".
Esta actitud humanitaria del ministro no
se corresponde con la que mantiene al no resolver el indulto para Ahmed
Tommouhi, pedido por el fiscal de Cataluña José María Mena hace más de
seis años.
Tommouhi no sólo es de carne y hueso, sino que, además,
es inocente. Así se demostró, al menos, en una de las cuatro causas de
robo y violación por las que había sido condenado. La detención, años
después, del verdadero culpable, de gran parecido físico con Tommouhi,
y el incuestionable resultado de unos análisis de ADN obligaron al
Tribunal Supremo a la anulación de la sentencia que se había basado en
la contundencia de su identificación por parte de la víctima como única
prueba.
Pero en los demás casos no se habían conservado restos que
analizar y el Supremo denegó su revisión. Según dictaminó, en junio de
2000, nuestro ordenamiento jurídico, todavía hoy en vigor, sólo
autoriza el recurso de revisión cuando hay pruebas que evidencian el
error, y en este caso sólo había "dudas razonables". La razón quedó
supeditada a la justicia formal, y Tommouhi, en la cárcel.
No
obstante, el Supremo recomendaba el indulto como única salida legal,
pero ésta es la que los políticos le niegan. Tendrían que firmar el
indulto para un condenado por violación o reconocer que el sistema
judicial ha incurrido en una serie de errores que mantienen a un
inocente en la cárcel desde hace más de catorce años.
Y, ante esto,
es mejor mirar para otro lado, apoyar indultos en otros países que, ya
se sabe, tienen un sistema judicial y penitenciario sospechoso, como
mínimo, de no respetar los derechos humanos. La perfección del nuestro
nos permite, legalmente, tapar los errores judiciales con un simple
silencio.
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LAS RÉPLICAS A LA SUBSECRETARIA DEL MINISTERIO:
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[EL PAÍS - Opinión - 11-12-2005]
CARTAS AL DIRECTOR
Petición de indulto
Carlos Cermeño Gómez
En
contestación a la carta de Ana de Miguel, subsecretaria del Ministerio
de Justicia, aparecida el pasado jueves con el título El ministro y el
indulto, en que de una manera medrosa y confusa, justifica la demora de
seis años en el pronunciamiento a la petición de indulto a favor de
Ahmed Tommouhi, marroquí que lleva ya 14 años de cárcel, ha de
recordársele al Ministerio que las sentencias por las que está penado
adolecen de dudas razonables que hacen más que justificable ese indulto.
Así,
por ejemplo, consideran conveniente la concesión del indulto, entre
otros, José María Mena, fiscal jefe del Tribunal Superior de Cataluña;
José María Parra, fiscal jefe de la Audiencia de Tarragona; el Colegio
de Abogados de Barcelona; el Colegio de Abogados de Rabat; el mismo
Tribunal Supremo, que a pesar de revisar una de la sentencias y negarse
a hacerlo con las otras tres, sugiere alguna medida de gracia, cual es
el indulto; políticos como Ignasi Guardans (CiU), Joan Saura y Jordi
Guillot (IC); asociaciones y otras personas, con firmas en varios
documentos. Abel Matutes, siendo ministro, informó en el Congreso sobre
el interés del Gobierno del PP en resolver el asunto.
De
Miguel no atiende al problema verdadero, pues si, como dice ella,
Tommouhi es culpable, huelga toda medida de gracia, de la que, por
cierto, sería partidaria en relación con cualquier otro delito no
sexual. La cuestión es muy otra: lo que aquí se discute es la inocencia
del reo, como se comprobó palmariamente en uno de sus supuestos
delitos, y en las irregularidades de las pruebas de identificación,
denunciadas y exhaustivamente documentadas por un guardia civil
adscrito a la Policía Judicial de Martorell que llevó el expediente.
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[EL PAÍS - Opinión - 13-12-2005]
CARTAS AL DIRECTOR
La subsecretaria y el 'caso Tommouhi'
Mª José Henares - Madrid
En lo único que estoy de acuerdo con lo que expone en su carta,
contestando a la mía del día 3, es en la valoración que hace de los
delitos contra la libertad sexual. Intentaré responder al resto dentro
del limitado espacio de esta sección.
Tommouhi no lucha por su
libertad, sino por que se reconozca su inocencia. Le recuerdo que la
petición de indulto la formuló el fiscal "al tener serias dudas en
conciencia sobre su culpabilidad"y fue recomendada por el Tribunal
Supremo. Tommouhi siempre se ha negado a tal medida.
Como usted
debe saber, la sentencia anulada por el Supremo cuando el análisis de
ADN demostró su inocencia se basaba, únicamente, en el reconocimiento
de la víctima, prueba tan incontestable, en su día, como para usted,
hoy, las de los tres casos restantes.
Dice usted que conoce el
caso. ¿Sabe que el único indicio que llevó a la policía hasta Tommouhi
fue el hecho de ser marroquí? ¿Y que la conculcación de sus derechos
(no tuvo intérprete hasta días después de su detención) fue utilizada,
en su contra, por dos de los tribunales que le condenaron? ¿Conoce las
irregularidades que se dieron en las ruedas de reconocimiento? ¿Ha
leído las descripciones que, en un primer momento, hicieron las
víctimas y en qué situación vieron a sus agresores? ¿Sabe que le
implicaron en más de 12 casos, llegando a estar procesado por otra
violación, ocurrida en Gavá, de la que fue absuelto después de
conocerse los resultados de unos análisis de sangre que lo exculpaban?
¿Sabe que, en una de las causas, el Tribunal no tuvo en consideración
las declaraciones de dos personas que confirmaron, en el juicio, que
Tommouhi dormía con ellos, en la misma habitación, en las noches que se
produjeron los asaltos? ¿Y que, en otra, una prueba pericial que
demostraba que los marcadores genéticos de la sangre de Tommouhi no se
correspondían con los encontrados en la ropa de una de las víctimas, no
fue aceptada en el juicio por incomparecencia de los peritos? ¿Conoce
los informes realizados por la Guardia Civil, a raíz de la detención de
uno de los verdaderos culpables, en los que manifiesta sus dudas sobre
la culpabilidad de Tommouhi y de Abderrazak Mounib?
Lo dudo. Si
realmente conociera el caso no tendría dudas sobre su inocencia y,
quizás, no seguiría insistiendo en la gravedad del delito y su
reincidencia. Aquí, lo grave y reincidente es el cúmulo de errores y
negligencias ocurridos en todo el proceso, desde el momento mismo de su
detención. No puedo reconocerles ninguna rectitud en su proceder cuando
la alternativa que ofrecen a un inocente es terminar de cumplir su
condena en Marruecos y se empecinan en defender la justicia formal por
encima de la material.
Permítame que le aporte un criterio "para
administrar la gracia con justicia" y es que el indulto sirva para
hacer frente a los errores o consecuencias no deseadas que se pueden
dar con la aplicación estricta de la ley.
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Las siguientes cartas fueron publicadas en la edición digital de EL PAÍS:
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[ ELPAIS.es > Participación > Foros - 09-12-2005]
CARTAS AL DIRECTOR
Respuesta Sra Ana de Miguel
Soledad Gomis Bofill - Barcelona
La
señora Ana de Miguel, Subsecretaria del Ministerio de Justicia, se
refiere hoy al caso Tommouhi con una carta llena de inexactitudes y
sesgos. Por no alargarme quiero centrarme sólo en el primer párrafo.
Dice que el señor Ahmed Tommouhi, preso desde hace 14 años, lucha por
obtener la libertad. Pues bien. La primera persona que solicitó el
indulto -hace ya seis años- fue el fiscal jefe del Tribunal Superior de
Justicia de Cataluña.
Yo misma encabecé antes del verano una
cartá firmada por cerca de 150 personas en las que instábamos tmbién el
indulto, como única vía para poner fin a la injusticia. Ni conocía
personalmente al acusado ni a su familia, ni nada tuvieron que ver con
una iniciativa que pueden entender, pero que no es su objetivo. El
señor Tommouhi no desea el indulto, sólo querría salir como inocente,
ser juzgado de nuevo, si la ley lo permitiera, a la luz de las pruebas
y hechos que aparecieron con posterioridad a la sentencia.
Añade
la señora De Miguel que hubo cuatro condenas por violación en las que
Ahmed Tommouhi fue considerado culpable. En todas fue identificado por
las víctimas. Cuando años después una prueba de ADN -la única que se
pudo practicar- permitió demostrar la inocencia de Tommouhi y la
culpabilidad de otra persona de gran parecido físico a él, había una
identificación previa que se demostró equivocada. En cambio, en el
criterio de la señora De Miguel, en los tres casos restantes las
identificaciones son "incontestables".
El resto de la carta
prefiero obviarlo, no quiero extenderme ni puedo entrar ahora en la
realidad de la vida en la cárcel para un "moro violador", como vehían a
Tommouhi y a Mounib -su compañero de infortunio, ya muerto- los otros
reclusos.
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[ ELPAIS.es > Participación > Foros - 16-12-2005]
CARTAS AL DIRECTOR
El ministro y el indulto
Manuel Borraz Aymerich - L'Hospitalet
Concuerdo con la Subsecretaria del Ministerio de Justicia, Ana de
Miguel, cuando dice en su carta del 8 de diciembre (El ministro y el
indulto) que "los ciudadanos deben tener una información completa para
valorar en sus justos términos" el caso de Ahmed Tommouhi. Así se
darían cuenta de que en su carta se ha escamoteado lo esencial...
El
caso de Tommouhi ejemplifica los riesgos de fundar condenas
exclusivamente en reconocimientos en rueda de fiabilidad desconocida,
que además no siempre se realizan ni interpretan con suficientes
garantías. Primera asignatura pendiente.
También sirve para
recordar que la Ley española (a diferencia de la francesa, por ejemplo)
no permite revisar sentencias firmes cuando se conocen nuevos hechos o
elementos de prueba que "sólo" hacen dudar fundadamente de la
culpabilidad del condenado. La indefensión del mismo clama al cielo.
Otra asignatura pendiente.
Así que, según parece, no sólo
pretenden dejar a Tommouhi en la estacada sino que ni siquiera se
vislumbra voluntad para corregir las carencias de nuestro sistema
judicial que posibilitan situaciones tan lamentables.
Que
nadie se engañe. Lo único que ha pedido Ahmed Tommouhi es que revisen
su caso y se haga justicia. Lo único que han podido ofrecerle nuestros
órganos judiciales es una petición de indulto, formulada de oficio por
la Fiscalía, con el visto bueno del Tribunal Supremo. Lo único que
piensa otorgar el Ejecutivo es un traslado a una prisión marroquí. Sin
comentarios.
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[ ELPAIS.es > Participación > Foros - 16-12-2005]
CARTAS AL DIRECTOR
Cinismo gubernamental
Ramón Lamas - Tarragona
La justificación ofrecida por la subsecretaria del Ministerio de
Justicia (Cartas al Director, 8.12.05) para la permanencia en prisión
de Ahmed Tommouhi, además de contener innumerables incoherencias,
lagunas y errores, muy graves a tenor del nivel de la firmante de la
nota, aporta una dosis de cinismo que dejaría a Vischinski por
aficionado al lado de Ana de Miguel. Ya que deja bien claro que el
fundamento de la resistencia del Gobierno a revisar el caso no es otro
que la corrección política que, por lo que se aprecia en la nota, pesa
más en las decisiones gubernamentales que la voluntad de hacer justicia
y saldar un incidente judicial vergonzoso que mantiene en la cárcel a
un hombre desde hace casi 14 años, condenado sin más pruebas
–incontestables, dice la subsecretaria- que las declaraciones de las
“víctimas” de abusos sexuales y tras haberse encontrado, juzgado y
condenado al auténtico delincuente que, para desgracia de Tommouhi, se
parece a él como una gota de agua a otra.
Si a alguien le
parece excesiva mi calificación de “cínico” del proceder del Gobierno,
no tiene más que contemplar a la luz de la nota firmada por de Miguel
el famoso “caso Tani” y valorar la rapidez con que salió de la cárcel,
esta vez sí, una convicta y confesa asesina de su marido. Y si se
quieren referencias en positivo, atiendan al “caso Outreau” y al
proceder del ministro de Justicia francés.
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